Hoy en ufopolis vamos a hablar del misterio de Ceres, ese protoplaneta rico en agua que se encuentra flotando en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter y que mantiene en constante polémica a diferentes científicos del mundo al respecto del origen de las manchas blancas que aparecen visibles a cientos de kilómetros de altura en el cráter Occator. ¿Son esas manchas de origen natural o artificial? ¿Se mantienen siempre igual?
Lo cierto es que no porque hace pocos días el instrumento HARPS, del Observatorio de La Silla, en Chile, ha comentado que en las manchas de Ceres se producen una serie de cambios inesperados que afectan no solo a esa parte concreta del planetoide si no a toda su superficie. El brillo de Ceres cambia continuamente su intensidad en un fenómeno inesperado que podría estar relacionado con su rápida rotación pero del que no se conocen precedentes similares en el sistema solar. ¿Por qué le pasa esto a este cuerpo? ¿Qué tipo de actividad ocurre allí y qué son esas manchas blancas?
Los datos del espectrógrafo HARPS son más sugerentes de lo que en un principio podríamos suponer ya que al parecer, las manchas de Ceres varían su luz conforme van pasando las horas del día. Si estuviésemos hablando de depósitos de sales, podríamos estar hablando de un proceso de sublimación, es decir, del paso de sólido a gas, pero llama la atención que eso se produzca precisamente en un cuerpo tan frío como Ceres, situado fuera de la zona de habitabilidad para los seres humanos. Quizá estemos ante un proceso natural, pero habida cuenta de los avistamientos de objetos voladores no identificados que se han dado en el planeta desde que la sonda Dawn llegase a este helado mundo hace ya un año, no son pocos los que comentan que estas manchas podrían ser más que un depósito de sales minerales. ¿Podríamos estar ante construcciones artificiales? ¿Y si esas variaciones de luz se correspondiesen con picos de actividad dentro de esas manchas que sugirieran una actividad regulada por un horario determinado? ¿Hay alguien habitando este remoto y pequeño mundo?
Debería ser un auténtico titán de la resistencia porque las temperaturas de Ceres son de 238 K es decir, 38 grados bajo cero. Bastante frío como para montar allí una estación espacial. Diferentes teorías abogan porque de ser una construcción manufacturada, lo más lógico es que estuviese regulada por robots que aguantasen tales condiciones, y que de hecho estuviesen programados para funcionar en las horas de mayor luz del planeta tal y como sugiere Rashid Bashir, de la Universidad de Illinois en Estados Unidos al respecto de nuevos descubrimientos en materia de robótica que sugieren un comportamiento inteligente derivado de los ciclos de luz del medio ambiente.
Paolo Molano, astrónomo del Observtorio de Trieste, en Italia, y director de la investigación sobre estas variaciones ha comentado recientemente que «Tan pronto como la sonda Dawn reveló la presencia de los misteriosos puntos brillantes en la superficie de Ceres, empecé a buscar la forma de encontrar parámetros que fueran medibles desde la Tierra. A medida que Ceres va rotando, las manchas se aproximan un poco a la Tierra, para alejarse después de nuevo y causando así una serie de variaciones que afectan al espectro luminoso de la luz que llega hasta nosotros». ¿Sería esto una prueba de que alguien estaría habitando esas manchas y se pusiera, digámoslo así, en funcionamiento cuando el sol estuviese dando justo de frente en el cráter Occator?
El ciclo sería cada 9 horas, eso sí se sabe ya que es el tiempo en que se produce una rotación completa en el planetoide Ceres. Y lo curioso es que sean lo que sean esas manchas, además están en una de las zonas en donde más absorción de agua se produce en el planeta. Si viésemos este enigma desde una perspectiva de ingeniería, sería posible que si se diese la situación de que hubiese diferentes seres habitando allí, uno de los consumos más lógicos para sostener cualquier tipo de instalación sería el agua.
Otro detalle de lo más increíble es que estas manchas se mueven en diferentes direcciones a unos 20 kilómetros por hora, según ha declarado Antonino Lanza, del Observatorio de Catania y coautor del estudio. Las variaciones por tanto afectan tanto al posicionamiento, como a la intensidad lumínica, algo que jamás se había visto en mundo alguno conocido. Si estuviésemos ante un proceso natural de sublimación de sales (a 73 grados bajo cero) esto debería significar que Ceres debería tener un núcleo bastante caliente y dado que en su composición interna debe haber una gran cantidad de agua en forma de hielo y mezclada con roca.
Dado que mide 950 kilómetros de largo y tiene una masa 80 veces menor que la de la Luna, Ceres es demasiado pequeño para tener atmósfera, y ni el agua líquida ni el hielo pueden sobrevivir durante largo tiempo en su superficie, a no ser que su núcleo sea mucho más caliente de lo que pudiésemos pensar dadas las características de la supuesta evaporación de estas manchas. ¿Estamos hablando de un efecto de la radiación solar, de un planeta mucho más caliente de lo que podría pensarse o de un lugar en donde habría construido una serie de silos con seres mecánicos realizando actividades cuando el sol incidiese justo en su zona del cráter?
Las tres explicaciones son increíbles, pero dado que los cambios no siempre son los mismos, podríamos pensar que existe un factor caos que parece dominar todo este asunto. Las manchas no siempre se desplazan en las mismas direcciones. ¿Es esto un comportamiento propio de una inteligencia que realizaría diferentes actividades?
Seguiremos pendientes al transcurso de las investigaciones del equipo de espectrógrafo HARPS y de las nuevas fotografías de la sonda Dawn y no perderemos de vista esas asombrosas manchas y lo que ocurra a sus alrededores. Si os ha gustado este artículo os recomendamos ver el videoprograma que hicimos sobre los descubrimientos de la sonda dawn y los misteriosos objetos voladores no identificados captados cerca de las brillantes manchas de Ceres. También estudiaremos enigmas de su vecino Marte y misteriosas construcciones en la luna. Esperamos que sean de su interés.
Ufopolis.com 2016
Bibliografía
Link investigación principal:
Daily variability of Ceres’ Albedo detected by means of radial velocities changes of the reflected sunlight, Febrero de 2016
P. Molaro1, A. F. Lanza2, L. Monaco 3, F. Tosi, 4, G. Lo Curto 5, M. Fulle1, L. Pasquini 5
1 INAF-Osservatorio Astronomico di Trieste, Via G.B. Tiepolo 11, I-34143 Trieste, Italy
2 INAF-Osservatorio Astrofisico di Catania, Via S. Sofia, 78, 95123 Catania, Italy
3 Departamento de Ciencias Fisicas, Universidad Andres Bello, Republica 220, Santiago, Chile
4 INAF-IAPS INAF-IAPS Istituto di Astrofisica e Planetologia Spaziali, Via del Fosso del Cavaliere, 100, I-00133 Rome, Italy
5 ESO, Karl-Schwarzschild-Strasse 2, D-85748 Garching bei Munchen, Germany
Hola Vicente.
Muy interesantes estos estudios sobre el planetoide *Ceres*, al igual que tus opiniones.
Algo que me llama mucho la atención es lo centralizada que está la mayor de las manchas.
Pienso que pueda tener relación con la creación del propio cráter *Occator*…
Puede que una colonia inmensa de seres extremófilos quedase asentada en dicho cráter y se mantengan unidos; como las grandes manadas aquí en la Madre Tierra…
Quizás algún tipo de material desconocido con curiosas propiedades lumínicas; creado a partir de la colisión que originó el inmenso cráter .
Podría ser algún tipo exótico de vegetación que reacciona a la luz solar de forma luminiscente al igual que la luz que generan muchas criaturas abisales…
Bueno, seguiremos atentos a los acontecimientos; aunque me extraña mucho que no se modifique el rumbo de la sonda *Dawn* acercándola más, para conseguir mucha más información sobre estas extrañas manchas.
Puede que como en tantas ocasiones; lamentablemente no se esté dando a conocer toda la información.
Algo me dice que este planetoide; no siempre ha formado parte del cinturón de asteroides y sería interesantísimo saber sus orígenes y su ubicación original.
A lo mejor en su día; era uno de los astros que orbitaban el desaparecido planeta que existió entre *Marte* y *Júpiter* sobreviviendo a la colisión o puede que fuese una luna del gigante gaseoso o del planeta rojo, que se separó y quedo atrapada en las cercanías del cinturón de asteroides…
Gracias por el artículo y los videoprogramas relacionados.
Un Cordial Saludo para Ti, tu Equipo y Tod@ Ufópolis.
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