Los encuentros con extraños seres de los que tenemos constancia no dejan de estar repletos de sorpresas. El fenómeno se presenta con varias caras, con varias máscaras que nos dificultan su entendimiento pero que, a la vez, avivan nuestra curiosidad y el deseo de conocer la verdad: ¿qué se esconde detrás de estos eventos?
Todos los casos son especiales y únicos. Siempre existe algún detalle especial en el relato de las vivencias de los testigos.
El caso que nos ocupa en esta ocasión tuvo lugar en el estado de Texas, en Mayo de 1973. Cuatro mujeres: Judy Doraty, su hija, su suegra y su cuñada, vuelven de jugar al bingo en Houston y se dirigen hacia Alto Loma para dejar a la familia política de Judy en casa.
De camino, en la carretera, las mujeres se percatan de la presencia de una extraña luz en el cielo, color amarillo claro que no cambia de tamaño ni emite ningún sonido, como frecuentemente comienzan los relatos de avistamientos de este tipo. Más adelante, Judy se referiría a esta luz de la siguiente manera:
‘’Era como un gran foco de luz, como si estuviera buscando algo… Pero no se movía, estaba estacionaria en el cielo’’.
Extrañadas, las cuatro mujeres deciden parar el coche y bajarse para poder observar mejor aquella misteriosa luz. Le dedican un tiempo hasta que ésta desaparece, así que reanudan su viaje.
Pasado un tiempo de este suceso, al que nadie dio mayor importancia, Judy comienza a padecer intensos dolores de cabeza y ansiedad cuya fuente ningún médico, de los muchos a los que visita, es capaz de identificar.
Sin ya saber qué hacer, por una recomendación Judy se dirige al hipnotista Leo Sprinkle y no pasa mucho tiempo hasta que comienzan las sesiones de terapia regresiva.
Y es en estas sesiones donde doctor y paciente descubren que se encuentran ante un evento de abducción con varios detalles muy interesantes.
Judy relata una experiencia singular en la que se siente en dos espacios al mismo tiempo. Como en una experiencia extracorpórea, por un lado se encuentra a bordo de una nave y, al mismo tiempo, está de pie, al lado de su coche, todavía observando aquella inquietante luz en el cielo en un fenómeno que podría calificarse como de bilocación mental.
Desde fuera de la nave Judy contempla como un haz de luz es lanzado desde ésta sobre un ternero que detalla de color marrón con motas blancas, y que le hace flotar ingrávidamente a través de él, en dirección ascendente hacia el interior del objeto.
A la vez, en el interior de la nave la testigo observa como el animal es llevado a una pequeña y oscura habitación con forma redonda. Acto seguido, dos figuras humanoides de no más de 1.20 metros de alto, con piel grisácea y enormes cabezas se disponen a practicar un examen sobre la bestia.
Estas criaturas tienen cuerpos pequeños y delgados, ojos desproporcionados, grises y sin párpados y visten un mono oscuro muy ceñido que deja ver la piel de cara y manos que tiene aspecto enfermizo, color gris blanquecino, casi cadavérico.
En las sesiones, Judy describiría las manos de estos seres diciendo:
‘’Sus manos tenían un aspecto extraño, tienen largas garras, oscuras, como los animales’’.
Los curiosos tripulantes de la nave comienzan a mutilar al ternero y extraen varias partes de su cuerpo como los ojos o la lengua de forma rápida y precisa mientras el animal aún vive. No le extraen el corazón y la testigo siente nauseas al presenciar la escena. Más tarde, cuando vuelvan a depositar a la bestia en tierra, ya estará muerta.
Pero mientras Judy observa la total falta de escrúpulos de estos seres para con otra forma de vida y su sufrimiento, se irrita en gran medida ya que siente una total falta de respeto por parte de los humanoides.
En el momento en el que se dedican con presteza y precisión a insertar varias sondas en diferentes zonas de los órganos rodados que extraen líquidos y de las que Judy no puede apreciar dónde acaban, siente una sensación de alivio producida por un mensaje en su mente en el que los humanoides le transmiten que llevan a cabo tales acciones por ser estrictamente necesarias.
En esta comunicación telepática informan a Judy de que la motivación de sus acciones no es otra que el beneficio de la humanidad y que, en cierto modo, están cuidando de los seres humanos.
Entretanto, los hábiles cirujanos van colocando los órganos en diversos recipientes y a Judy le llega la sensación de que trabajan a esa alta velocidad porque, en caso contrario, de alguna forma, se perdería algo del animal que necesitan extraer.
En sus regresiones hipnóticas, Judy continua narrando cómo estos dos entes la ignoran ampliamente y le dan a entender que ella no debería haber estado en ese lugar y en ese momento, que el encuentro es totalmente fortuito si bien, no parece importarles demasiado su presencia.
La testigo no deja de hacerles preguntas, siempre de manera telepática, sobre lo que está viendo y, según relata, estos seres no le facilitan una sola respuesta directa; cuando deciden no obviar su presencia, cosa que hacen la mayor parte del tiempo, se dedican a hacerla sentir estúpida por hacer preguntas sin sentido cuya respuesta no entendería.
Así, mientras estas poco amigables criaturas se afanan en sus estudios y experimentos, le dan a entender a Judy que les preocupa seriamente el problema de la contaminación del planeta y de su efecto sobre la vida ya que va a llevar a una enorme cantidad de muertes animales, vegetales y humanas.
También reconocen llevar haciendo este tipo de prácticas en animales mucho tiempo para evitar que lo que les está sucediendo no llegue a dar el salto a los seres humanos. Refieren que, en última instancia, también podría afectarles a ellos o a alguien más; no especifican a quién, pero le transmiten a su interlocutora que podría haber más partes implicadas en este asunto.
La fuente del problema radicaría en la contaminación del agua, tal vez por radiación, y constantemente vuelven a hacer referencia a la pérdida de vidas.
Durante toda la experiencia hacen a Judy sentirse mal cada vez que realiza alguna pregunta, menospreciándola y sin molestarse en proporcionar una respuesta en la mayoría de las ocasiones. Únicamente le dan la información que quieren dar.
En ciertos momentos parecen mostrarse bastante molestos. Sobre todo cuando Judy se interesa por el animal ya que estos seres encuentran que carece de importancia el sacrificar a un animal de esa manera en comparación con el conocimiento que pueden extraer del mismo.
El agente químico que estos ‘’investigadores’’ refieren como contaminante, según dicen, se encuentra ya, en ese año, en las aguas terrestres y vaticinan que pronto habría de afectar a las diferentes formas de vida que habitan el planeta.
¿Estaban estas entidades tratando de engañar a la testigo? Quizá para intimidarla o con algún otro fin que todavía no alcanzamos a imaginar. ¿O estaban en lo cierto y no se ha experimentado ningún efecto de esta nefasta predicción gracias a ellos?
Otro interesante momento que Judy relata en estado de hipnosis es en el que los dos especiales sujetos manifiestan un gran enfado al preguntarles ella el por qué, si ellos que estudian tanto y tienen tanto conocimiento, no son capaces de detener el fatal evento.
Al principio de las sesiones, Judy parece no ser consciente de la localización de su hija. Es con las preguntas precisas, cuando comienza a recordarlo y a describir haberla visto en lo que sería una mesa de operaciones a bordo de la nave.
Los dos pequeños grises examinan a su hija, la duermen y toman algunas muestras. Judy comienza a ponerse realmente nerviosa pensando que estos seres puedan experimentar con su hija de la misma forma en la que procedieron con el animal. Y aunque le aseguran en todo momento que su hija estará bien, esto no calma sus temores.
Crece en ella el deseo de detenerles y en ese preciso instante hay un corte en sus recuerdos, un parón, todo es absolutamente negro. Un bloqueo muy oportuno que ni siguiera la terapia de regresión es capaz de liberar.
Los hombrecillos demuestran así que, en todo momento, han tenido total control sobre la situación y sobre Judy; lo que nos puede llevar a sospechar que tal vez ella no estuviera presenciando la escena por casualidad, como la hicieron creer, o a consecuencia de su desdoblamiento astral sino que quizá, también era parte del experimento. Si ellos poseen el control sobre lo que la testigo puede y no puede percibir, tienen el control sobre la información que pueda trascender. Por otro lado, Judy asegura sentir cierto control mental sobre ella mediante el cual, estos ‘’lejanos’’ visitantes habrían bloqueado en su mente los recuerdos que no consideraran pertinentes para sus fines.
Poco después de que el cadáver del ternero haya sido depositado en tierra firme, parece que la consciencia de Judy vuelve a depositarse en su cuerpo, y de nuevo se encuentra a sí misma al lado de su coche, en la carretera, sin ser capaz de recordar nada del increíble suceso que acababa de presenciar. La luz que observaba al principio de la experiencia continúa en el cielo observándola.
Este interesante caso está plagado de sugestivos detalles. Ante la gran cantidad de eventos de mutilaciones de ganado en los que se ha estudiado extensamente hasta el último detalle, esta es una de las pocas ocasiones en las que se da testimonio de lo que le sucede a un pobre becerro que tiene la mala suerte de caer en manos de estos seres. Gracias al relato de esta experiencia, podemos valorar una posible nueva información sobre este tipo de eventos.
El intrigante fenómeno que le sucede a Judy de experimentarse al mismo tiempo en dos lugares diferentes y de recibir estímulos de ambos contextos resulta muy interesante. Y los turbadores seres con su actitud arrogante, que dejan ver emociones como el enfado y que narran una sobrecogedora historia sobre el devenir de nuestro planeta, generan, como sucede siempre con este fenómeno, más preguntas que respuestas. Cada vez estamos más cerca de conocer la verdad y cada vez más lejos.
Foto: Eder Carfagnini
Hola:
La hipnosis no es un procedimiento científico válido, puede ser inducido el sujeto hipnotizado, en otros casos el sujeto no está en hipnotizado o lo está a medias, puede ser subjetivo el relato o incluso inventado por el sujeto sometido a hipnosis, los relatos no demuestran que haya sido un hecho real, pudieran ser las propias ensoñaciones o alucinaciones que el sujeto las proyecta en su psique como hechos que cree reales.
Conozco a varios esquizofrénicos, ellos se creen sus propios delirios, algunos son empresarios imaginarios que se creen negociadores y gestores de grandes contratos y operaciones comerciales al más alto nivel, otros han desarrollado todo un proyecto empresarial o científico con todo lujo de detalles, pero sólo es real en sus mentes.
Ellos lo perciben como real.
Las abducciones o son un fraude por el cual el falso testigo se hace pasar por víctima o es el reflejo de enfermedad neurológico o psicológica seria.
Ya he opinado al respecto, jamás coincide ni un sólo caso en los detalles esenciales, sólo hay coincidencias en los rasgos generales del fenómeno, platillos, grises, enanos o gigantes, vestimentas, fisionomía (ojos, piel, garras o cráneos). Pero jamás ha habido una coincidencia exacta en manos o garras idénticas, procedimientos calcados, color de la piel exacto, ojos idénticos y estatura, naves idénticas, vestimentas calcadas, habitáculos repetidos.
Lo que obtenemos al estudiar este evento es que en cinco mil abducciones nos encontraremos con cinco mil tipos de variaciones de platillos algunos bastante semejantes, pero ni una sola coincidencia exacta en color, forma, dimensión, luz, sonido, terminaciones, interiores, accesos, ventanas, ruido, olor, textura, etc. Lo mismo en la fisionomía de los alienígenas, ojos, piel, ropa, pies, calzado, corpulencia, movimientos, expresiones, miradas, etc.
Tendremos cinco mil casos con unas similitudes parecidas, pero ninguna coincidencia exacta de que se haya repetido el caso una sola vez en dos testigos separados por la distancia y el tiempo.
Si seleccionamos el doble de casos, diez mil tendremos diez mil casos parecidos pero diferentes a la vez.
Lo que nos lleva a interpretar este fenómeno como un proceso subjetivo, donde cada víctima de este mal o enfermedad interpreta según su punto de vista, seguro que modelado por su experiencia, cultura, formación y creencias y/o adicciones psicotrópicas.
Un saludo.
Un caso sumamente extraño y curioso. Me pregunto si la mujer no estaría siendo manipulada desde el principio de la experiencia y si todo lo que creyó ver y «escuchar» era realmente cierto o es lo que le hicieron creer. Me llama mucho la atención esa bilocación, ese estar aparentemente en dos sitios a la vez. ¿Sería una falsa sensación producida por su mente mezclando recuerdos? No lo sé, pero desde luego es un caso que deja muchos interrogantes.
Muy extraño el caso. Se daría a entender, gracias a esa regresión, que mientras la mujer estaba observando el objeto a pie de coche, durante unos minutos, sufrió esa abducción que fue esencialmente mental (bilocación). Lo cual, de ser cierto, es bastante alucinante, porque a uno le hace plantearse, comparando humanos y a estos seres grises, dónde están los límites de lo «lógico» y lo «posible» y hasta dónde podrían llegar las capacidades psíquicas de estos seres, su control mental, haciendo cosas que un humano no puede hacer ni en sueños. Y no se habría acordado, de no ser por los dolores de cabeza y la sesión de hipnosis. Y aún así, hay partes bloqueadas. Las mutilaciones…vaya por Dios, lengua y ojos, como en el caso de los chicos en los montes de los Urales. Todo esto implicaría, de ser cierto, que muchas personas podrían haber sufrido abducciones y no ser ni siquiera conscientes. Tan sólo, si recordaran, mediaría algún encuentro con alguna luz o alguna experiencia así. También dan que pensar las reflexiones de Julio. Se puede creer o no en la realidad o veracidad de estos testimonios. Se puede ser totalmente escéptico, y la controversia siempre estará servida. Entiendo su razonamiento en que después de miles de casos no hay detalles plenamente coincidentes en cuanto a naves, seres, etc. Podrían ser (algunos) transtornos psíquicos, incluso sugestiones, invenciones, etc. Pero…¿miles de casos, tantas personas sufren transtornos, delirios, paranoias, alucinaciones, sugestiones…? Quizá, quizá hay algo de naturaleza psíquica que afecta de forma global, o es una forma de manifestar algo que aún no comprendemos. Testimonios de esta naturaleza (que te los crees o no, de testigos que no pueden aportar más pruebas) hay muchos, como algunos casos de personas que afirman haber vivido en Marte, en colonias, o los que afirman haber sido contactados. El misterio, la incógnita, las preguntas sin fin.
Y Julio, aunque conozcas a esquizofrénicos (a miles incluso) no demuestra que lo contado por estas personas sea falso, que no reflejen hechos que de verdad han pasado. Ni justo lo contrario tampoco. Claro, tú mismo lo has dicho: Para ellos, en su mente, es o ha sido totalmente real.
Saludos.
Si bien puede ser cierto, como dice Julio, que no hay dos casos de abducción conocidos donde los detalles sean exactamente iguales, hasta él tendrá que reconocer que todo suceso se vive siempre subjetivamente. Si a cinco testigos, desde puntos diferentes o suficientemente distantes, de un suceso les interrogamos pasado un tiempo comprobaremos que entre sus versiones hay suficientes diferencias como para darse cuenta de que lo han vivido todo subjetivamente y además de que los recuerdos son más volátiles de lo que podríamos pensar. Y eso que hablamos de hechos comprobables.
Sin embargo, en los casos de abducciones es sorprendente que aunque las versiones no sean idénticas en los detalles -lo cual sería verdaderamente increíble- si lo son en cosas muy concretas: la mesa de operaciones, los enanos grises, la parálisis, las pruebas, la telepatía y un sin fin de factores comunes que, como mínimo, debemos reconocer como arquetípicos.
Esto me lleva a dos conclusiones principales: O las abducciones son físicamente reales o bien son producto de una especie de consciencia colectiva con capacidad para producir sus propios egrégoros. Y no sé cuál de las dos conclusiones sería más inquietante. Desde luego, no creo que tales testimonios sean el fruto de un delirio.
Hola Sonia.
Una vez más; gracias por otro de tus interesantes y excelentes artículos.
Creo que no hace falta que te diga que yo si que creo en el testimonio de esta testigo.
Opino que la hipnosis bien realizada debe tomarse como un estudio serio y respetable.
Repito; bien realizada por un autentico profesional de este tipo de sesiones y tratamientos.
No por ningún oportunista que se aproveche de las dudas y miedos de otras personas que necesitan conocer la verdad.
Me alegro sinceramente y con todo mi corazón de no coincidir en nada con la opinión de quienes piensan que detrás de las regresiones hipnóticas solo hay fantasías, ilusiones inducidas, manipulación de la víctima, falsos recuerdos…
Cualquier cosa que no sean capaces de entender aquellos de mente fría, escéptica, maquinadora y manipuladora, prepotente y tiránica; achaquémosla a una enfermedad física, mental o al consumo de alguna sustancia o de algo les interese (cuanto peor suene; mejor para ellos) que ha sido la manera más eficaz de quitar de en medio a las personas desde el principio de esta humanidad actual.
Siempre podrán existir casos donde las conclusiones no se puedan dar por válidas o resulten poco claras; de acuerdo, eso no se puede negar.
Entre otras muchas malas interpretaciones fruto de personas frías, prepotentes, sin escrúpulos y que obedecen a grupos de desinformadores organizados; que por más que imitan la forma de redactar y opinar de otras personas e intentan alterar el estado físico y mental de quienes se toman la Ufología y los temas de Misterio como algo serio, preocupante y realmente interesante, no tienen absolutamente nada que hacer, decir ni aportar.
Por mucho que queramos entender, comprender o asimilar lo que le sucedió, en este caso que nos has expuesto; a Judy Doraty aquel mes de Mayo de 1973…
Únicamente ella; puede asumir, recordar o intentar entender lo que le sucedió; que parece ser que fue de forma accidental…
El reconocido hipnotizador Leo Sprinkle; hizo una vez más su labor francamente bien, puesto que todos los datos recopilados de las sesiones realizadas a Judy, me parecen asombrosos y realmente interesantes.
Todos esos excelentes detalles y toda esa valiosísima información es realmente formidable; como bien nos has contado.
Partiendo de la situación de bilocación de Judy (capturada por el haz de luz y a la vez encontrarse físicamente dentro del OVNI) que tantas veces se ha dado en tantísimos ilustres y respetables santos y místicos, capaces de comprender la importancia de todo ser vivo y apreciar la espiritualidad en absolutamente todo…
Quizás lo que hizo a nuestra testigo partícipe de todo esto; fue un gran respeto y afinidad hacia otras formas de vida.
Al percatarse de como el pobre animal era secuestrado contra su voluntad; algo les mantuvo en contacto durante todo el incidente.
Quería expresar que me produce una gran tristeza y un muy profundo pesar; que siempre, sea quien sea quien realice los supuestos estudios científicos (seres y entidades de donde sea que vengan; de otra dimensión o de dentro o fuera de la Madre Tierra, como si son los propios humanos en sus laboratorios…) siempre escudados tras la afirmación de que estos experimentos son necesarios…
Parece ser que la experimentación con otras formas de vida ha de ser entendida como algo comprensible, necesario y obligado y eso me parece realmente lamentable.
Eso es lo que yo opino y entiendo perfectamente que otras personas no estén de acuerdo.
No es justo que tengan que sufrir seres vivos para favorecer el conocimiento de otros seres vivos.
El acto de justificar estas mutilaciones solo tiene un cruel sentido si se trata de seres o entidades venidos de un posible futuro al que tienen que regresar con algún tipo de solución o información recogida en este presente.
Contra toda regla y posiblemente con algún tipo de consentimiento; realizan estos actos y desaparecen.
Se justifican explicando que es para corregir un fallo, error, catástrofe acontecido en su pasado que seria supuestamente este presente actual, de esta Realidad.
La perdida de vidas animales padecería estar justificada (algo lamentable) y la experimentación biológica y genética incluyendo Implantes en humanos también; cosa realmente preocupante.
Podéis burlaros y reíros cuanto queráis (que a estas alturas en las que uno ya no puede ni expresarse como le gustaba poder hacerlo anteriormente; ya no creo que nada importe) pero opino sinceramente; que absolutamente todas las formas de vida desde la más grande hasta la más pequeña…
Cualquier forma de vida (toda flora y toda fauna)…
Incluso las piedras y cosas inorgánicas que para todo el mundo son inertes y carentes de alma, esencia o espíritu; realmente Si que lo tienen.
Pensar que no poseen una energía vital, un alma, un espíritu, un registro, un porqué… esa si que es una opinión equivocada bajo mi punto de vista.
Creer que solo el ser humano pueda tenerlo… es como creer que estamos solos en todo el universo.
Sencillamente ridículo.
Todos venimos de la misma Fuente.
Todo tiene esencia; aunque para muchos seres humanos eso sea incomprensible.
Toda la Madre Tierra está viva; absolutamente toda.
Todo el propio planeta es un ente vivo (en su interior y en su exterior) y forma parte de todo el Cosmos que también está vivo.
Podríamos verdaderamente respetar todo cuanto nos rodea y convivir en equilibrio y armonía.
Realmente si que podríamos.
Otros seres y entidades del Cosmos y de otras Realidades y Dimensiones si que lo hacen; respetar toda forma de vida e interactuar con su entorno respetándolo.
Aunque quienes ejecutan mutilaciones de ganado no sean precisamente el mejor ejemplo.
Algo extraño se esconde realmente detrás de las abducciones.
Detrás de todos los momentos de tiempo perdido y muy en especial detrás de esos lapsus de tiempo que no se pueden recuperar aparentemente de ninguna manera posible…
¿O quizás si?.
Muchas gracias por el artículo; un muy buen trabajo.
Un cordial saludo para Ti, para Vicente y el Equipo.
Hola Sonia y equipo.
Un caso que conlleva, como siempre, cruce de opiniones e interrogantes al por mayor.
Creo que justamente el poner en tela de juicio en términos generales – mas allá del necesario análisis particular – las experiencias de quienes han vivido encuentros de ese tipo (y de otro), han perjudicado y desacreditado la temática ovni, aportando desconocimiento y escepticismo. Pero ya sabemos que esa es la intención del «poder oculto».
También me planteaba la pregunta, de cuanto del recuerdo de los abducidos, es real o implantado por estos seres. Lo que sí es absolutamente real, son las mutilaciones que dejan en los animales.
JJOC, una vez mas coincido plenamente con tu postura ecosistémica.
Saludos cordiales.
¡¡Hola Darío!!
Gracias por apreciar a Madre Tierra.
Un fuerte abrazo. : )
Hola a todos!