Existe una leyenda en Gran Bretaña que dataría del tiempo de los druidas en la que se expondría al planeta tierra como una entidad por sí misma; como un ente energético que tendría vida y conciencia propia. Posiblemente los druidas tomasen esas teorías de contactos con otras culturas aun más antiguas, ya que sus fundamentos ya fueron utilizados en Egipto y Mesopotamia hace más de 8000 años y el pueblo de los nazca cientos de años mas tarde.
La religión druídica creía que existían algunos sitios espirituales por donde podría salir la energía de la tierra, la cual fluiría tal y como fluye la sangre en un sistema de venas y arterias.
Una especie de sistema circulatorio de energía que abarcaría todo el planeta, y que tendría algunas salidas al exterior en algunos lugares concretos de la tierra: las famosas “Líneas Ley”. Algunas de las localizaciones por las que pasarían esas líneas serían el complejo de Glastonbury, el propio Stonehenge, la catedral de Rennes-le–Château, tan de moda en los últimos años por el éxito del libro “El Código Da Vinci”, las pirámides de Egipto, las líneas de Nazca en Perú, o el monasterio del Escorial, en Madrid. Lugares marcados, cuyas construcciones no eran casuales, ya que se creía que en esos lugares, brotaba un flujo de energía interno que conseguiría dotar de vida y poder a las construcciones erigidas sobre las superficies de esos puntos exactos del mapa.
Siguiendo un instinto primario, los arquitectos de las religiones de todo el planeta habrían intentado construir sus templos sobre lo que ellos creían que era el terreno sobre el que pasaban esas líneas de vida. Un terreno perfecto para la espiritualidad y la fertilidad, símbolo de vida y poder. Estando relacionado Stonehenge con toda esta corriente de pensamiento, llegamos a una situación en la cual debemos preguntarnos lo siguiente: ¿Por qué entonces no aparecen círculos del maíz cerca de los campos de cosechas cercanos al monasterio del Escorial, en los campos de Francia, o en Egipto? ¿Por qué aparecen los círculos del maíz en regiones por donde no pasa ninguna de estas líneas, como por ejemplo el caso de Corea del Sur?
Lo cierto es que sí existe al menos una conexión entre los círculos del maíz, y un lugar marcado por esta teoría, muy específico en la tierra, la región de Nazca. En el siglo I d.C. en Perú surgió una cultura que expuso sus conocimientos astronómicos sobre el suelo a modo de kilométricas líneas rectas perfectas que cruzaban desiertos y valles Figuras y dibujos que solo podían verse desde el aire. Esta cultura sabía que aquel emplazamiento era un lugar energético, y resulta cuanto menos curioso el hecho de que lo habrían hecho de esta manera, siguiendo los mismos fundamentos en la construcción de sus figuras que los druidas de Inglaterra al construir Stonehenge, sin conocerse entre sí.
Los dibujos de Nazca, según la investigadora María Reiche, que ha dedicado más de treinta años a su estudio, realmente planteaban dos vertientes. La primera, un mapa estelar de constelaciones, cuyos dibujos representaban grupos de estrellas en el cielo. Un gigantesco calendario o zodiaco científico de todas las constelaciones que se pueden ver desde el hemisferio Sur.
Fotografía de las líneas de nazca vía Satélite. Observe la extensión de las líneas, completamente rectas y sin error. Esta civilización no sabía lo que era una calculadora, pero sus cálculos eran tan precisos como para tener en cuenta la curvatura de la tierra a la hora de realizar sus mediciones.
El segundo tipo de dibujos era una serie de advertencias, miedos, temores e incertidumbres. Un intento de comunicarse con algo que surcaba los cielos, y que solo desde los cielos los podría ver. Exactamente igual que los círculos del maíz. Es este un misterio que subyace épocas y personas. ¿Cómo se las ingeniaron en Nazca para hacer líneas de kilómetros sin desviarse ni un solo centímetro? ¿Cómo tuvieron en cuenta la curvatura de la tierra para realizar ese cálculo? ¿Para qué realizaron estas figuras? ¿Para quién?
Para dejarnos clara la posible relación entre algunos de estos lugares energéticos y el fenómeno de los círculos del maíz, el día 2 de Julio de 2009, apareció quizás la figura más representativa del complejo de Nazca, el dibujo del colibrí, realizado con mayor representación geométrica que el propio diseño original de los desiertos de Perú.
