Vicente Fuentes comenta dos insólitos avistamientos de los famosos «sasquatch» en el contexto de un nuevo incidente protagonizado por tres conductores de la región de Yukon, Canadá, este mismo año 2015. Estudiaremos el caso de Petare, ocurrido en Venezuela en 1954 y el incidente de Los Andes de 1981. Esperamos que el programa sea de su agrado.
Ufopolis.com 2015
Foto: Alexa Evans
SON COMO CHUBACA.
CIERTA VEZ UN CANADIENSE LE PUSO UNA TRAMPA DE OSO, YA QUE HABÍAN ROBADO COMIDA DE SU GRANJA.
A LOS DIAS ENCONTRÓ CERCA DE SU CASA MANCHAS DE PELO Y SANGRE DE ESTAS CRIATURAS.
Tipos que comentan una extension modo biblia are coming
¿El fenómeno bigfoot o sasquatch mezclado o relacionado con los OVNIS? Realmente, el asunto se complica cada vez más…Nunca había oído que hubiera una relación, se suponía que estos peludos y huidizos seres vivirían escondidos en los bosques y en la naturaleza. Todo apuntaría a que sería una especie de eslabón perdido u otra vertiente evolutiva de los humanos. Pero si a algunos se les ha visto cerca de objetos luminosos, quizá podrían venir en estas supuestas naves (cuesta de creer), a no ser que tales objetos provoquen como siempre anomalías espaciotemporales. El caso de Petare, siempre de ser cierto lo que relataron ambos protagonistas, yo no lo interpretaría como bigfoots, sino como humanoides peludos, me parecen cosas muy diferentes. En fin, extraños casos, y en estos tiempos tan tecnológicos en que vivimos, uno tiende a creer que estos supuestos grandes seres habitarían en regiones muy remotas…
Saludos, Vicente & Cía.:
Realmente me gustan tus programas por la pasión que le pones, Vicente. Consigues que me ponga a pensar en cosas extrañas y puede que profundas. Es estimulante, gracias.
Quisiera tranquilizar a nuestro contertulio «What…» explicándole que una cosa es el «bigfoot», del que yo también creo que es una especie de homínido, y otra que el ocupante de un OVNI sea peludo. En su «Viaje a Magoria» Jacques Valleé establece que tales apariciones han ocurrido toda la vida, pero nuestros antepasados los consideraban «gnomos», «duendes»… genios de la naturaleza, en general. En fin, pero a mí lo que de verdad me deja perplejo es que en este «puzzle» ufológico -como dice Vicente- un visitante de otro ¿planeta? pueda tener tantos aspectos diferentes. Como si se disfrazara para la ocasión. Es decir, que parecen diferentes razas, pero se comportan de modos muy parecidos. Salen y recogen tierra del suelo, dan una vueltecita alrededor de su platillito, se les ve, te apuntan con su lucecita malévola y paralizante y cuando se alejan de verdad con su navecita, lo hacen a una velocidad increíble y sin romper la barrera del sonido. Puede que también realizando algunas piruetas imposibles aerodinámicamente. Como si fueran hologramas. A veces tengo la sensación de ser un gato que sigue un puntero láser, pensando que ese bonito y brillante puntito rojo es un objeto sólido que se puede atrapar. Pero cuando yo quiero le apago el puntero a mi gato y lo dejo que no puede decir ni «miau».
Incluso dejan esa molesta quemadura en la «moqueta» de nuestro salón, donde se han posado. Qué poco ecológico ¿No? Ir por ahí quemando cosas. Y cuando, por fin, regresan a su hogar ¿Dejan esa misma quemadura en su parquing? Pues cuidadín, que con esas cosas se hace pupita. Volviendo un día, después de su dura jornada laboral, se pueden encontrar que en vez de su chalet solamente quedan unas tristes pavesas, flotando en el aire…
Que maravillosa tecnología la de todo ese zoo intergaláctico que nos visita y nos chamusca y por más avanzados que sean sus numerosísimos y distintos vehículos no dejan de chamuscarnos. No pueden evitarlo ni poniéndole patitas al cochecito, oye.
Pues yo aprovecho para decirles desde aquí lo mismo que escuché de una guía turística en Lanzarote, con respecto de las piedras volcánicas de su isla que los turistas se llevan de recuerdo: Dejad las piedrecitas en paz, que al final nos váis a dejar sin ninguna.
En el fondo, todos esos pequeños detalles que nos parecen tan extraños son lo que a mí me hacen pensar en una sola cosa que se comporta de forma ritual. Si, ya sé que suena raro, pero es que el Fenómeno es raro ¿O no?
Saludos y hasta pronto.
Hola Vicente.
Gracias por otro interesante videoprograma.
Al relacionar a estos seres con avistamientos de OVNIs, se me viene directamente a la cabeza el terrible caso del Paso Dyatlov.
Es posible que estos seres guarden relación con la experimentación que entidades multidimensionales, intraterrenas o extraterrestres realizan con el ADN humano; conseguido en tantas abducciones.
Puede que incluso sean el resultado de dichos experimentos genéticos, al igual que los niños de ojos negros y otros tipos de entidades extrañas que en ocasiones interactúan con humanos.
La varita con la que apuntan a los testigos vuelve a recordarme a los diferentes tipos de varas plegables de energía Vril que pueden usarse para tantas y diferentes cosas; sanar, inmovilizar, dañar…
Curiosa la afirmación del testigo sobre la dureza de la piel de la criatura que se le tiró a la espalda.
Realmente una experiencia que no creo que olvide jamás.
Puede que todo ese pelaje y esas zarpas con garras fuesen una especie de traje protector o de camuflaje para intentar pasar desapercibidos como si fuesen algún tipo de animal.
Siempre recogiendo muestras del terreno; flora, fauna, rocas, sedimentos, agua… de la Madre Tierra.
Como si del lugar, tiempo o dimensión de donde provienen no existieran dichas muestras o tuviesen que realizar comparaciones o profundos estudios de algún tipo.
Excelente una vez más; tus maneras y buena intención al animarnos a ponernos en la situación de vivir cada caso que nos presentas y compartes.
Quienes sentimos verdadera pasión e interés por la Ufología te lo agradecemos verdaderamente.
Un saludo para todo el equipo de Ufópolis.
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Tranquilo, LeRebel, que no hace falta que me «tranquilices». Como digo de pasada, me parecen muy distintos esos supuestos bigfoot de procedencia terrestre y posibles visitantes en naves, de apariencia peluda, corpulenta, etc. Quizá sí que se trata de una especie de camuflaje, como ese hombre de negro con unos labios muy pintados de rojo (¿Falsos?). Aquí se barajan muchas posibilidades. Como dices tú, tomadura de pelo con carácter interdimensional. Extrañas e incomprensibles tecnologías, de una naturaleza casi holográfica que no resultarían «materiales» en nuestro mundo. Quizá seres de otros planos o realidades, desde luego no descarto nada a priori. También sabrás, que según la parafernalia de internet, tan florida, variada, entretenida y a veces sesuda, existirían infinidad de razas extraterrestres distintas. Seguramente más de un centenar, hasta están catalogados, retratados y bautizados, cada uno es muy libre de creer hasta donde quiera hacerlo. Sin descartar extrañísimos sucesos como los descritos, y que como dice Vicente lo imposible aparentemente también tendría cabida en nuestra realidad, siempre me queda ese poso de duda, y lo digo más que nada por el caso de Petare: Mezcla dos buenos elementos de misterio y tendrás una jugosa historia que vender y expandir, mi duda está ahí pero podrían estar contando la verdad. Aunque me niego a estar demasiado predispuesto a creer, a creérmelo prácticamente todo, simplemente porque me cuentan una historia. Es mi postura personal, lo veo como andando siempre sobre el filo de la navaja.
No es la primera vez que había oído hablar de la supuesta conexión bigfoots, yetis y otros con los ovnis. Yo también creo que no son lo mismo estos homínidos gigantes que los posibles tripulantes peludos de algunas naves. Aunque después de escuchar ese testimonio de unos seres gigantes y peludos subiendo a un ovni, ya no sé qué pensar. Yo incluso había llegado a pensar que estos bigfoots y tal no serían tripulantes de estas naves, sino una especie de mascota, que la sacan a pasear, como el que saca a su perro a la calle, y luego se los llevan de vuelta. Quién sabe, como este fenómeno es tan absurdo, cabe de todo.
Saludos y enhorabuena por el estupendo vídeo programa.