5 increíbles fotos de ovnis aún sin explicación

Hoy en ufopolis vamos a estudiar cinco fotografías que muestran objetos voladores no identificados y que han quedado algo relegadas al olvido sin que la comunidad internacional haya llegado a saber a ciencia cierta qué hay detrás de las anomalías registradas en cada una de las tomas. El recorrido abarcará diferentes épocas y lugares en donde el denominador común es la presencia de esos acompañantes que aparecen junto a la humanidad desde el inicio de los tiempos. Empezamos.

1. Esta toma corresponde a la guardia costera de los Estados Unidos y fue tomada el día 1 de Agosto de 1952 en la estación aérea de Salem, un pueblo famoso por sus historias de brujas en el siglo XVIII. Fue el guardia Shell R. Alpert, de 21 años el que realizó la toma en presencia de su compañero Thomas Flaherty. En ella, se aprecian cuatro núcleos lumínicos en el cielo sobrevolando el aeródromo, en posición de «ala delta». Los objetos de arriba están en línea recta y son prácticamente idénticos en tamaño. Llama la atención la presencia de aristas en el borde izquierdo del objeto de la punta, algo que es similar a lo que se ve en los objetos más grandes del incidente Tether de 1996.

Fotografía original.

Objeto visto durante el incidente Tether, en 1996.

Detalle del objeto y la hendidura y comparación con el objeto del tether incident.

2. En segundo lugar vamos a estudiar una fascinante toma de Tulsa, Oklahoma, del 3 de Agosto de 1965 en donde aparece un objeto de varios colores que no es nada habitual dentro de la historia de la ufología. La toma fue realizada por un hombre llamado A.L. Smith a la 01:30 h de aquel día en compañía de Alan, su hijo de 14 años y otros tres testigos. Smith supo que lo que consiguió enfocar con su cámara aquella noche escapaba cualquier tipo de convencionalismos y maquinaria conocida por el hombre debido a su experiencia en el mundo de la aviación ya que era especialista en motores de turbinas ni más ni menos que de American Airlines.  El objeto, de origen desconocido se movió a baja altura bajo la atenta mirada de 5 testigos, descendió y ascendió a los cielos.

Fotografía original

Detalle del objeto con mayor contraste

La fotografía se ve especialmente bien ya que el señor Smith tomó una única toma, pero con la pericia de un profesional. La toma, demostrada auténtica por diferentes laboratorios de imagen fue publicada por la revista Life y algunos periódicos del medio Oeste de los Estados Unidos. Hasta el día de hoy, aun nadie ha dado información sobre el origen de esta estructura aérea anómala no identificada.

El fotógrafo con la foto original y un ejemplar del Oklahoma Journal en el que fue portada

Detalle del objeto con saturación y contraste

El detalle de las diferentes secciones, su coloración, la falta de mecanismos asociados a turbinas de propulsión a chorro y el aspecto futurista del objeto son un hito dentro de la ufología que aún hoy sigue sin respuesta.

3. En tercer lugar vamos a evaluar una de esas fotos fortuitas que encantan a todos los aficionados a la ufología. Es una típica toma de una persona en un paisaje en donde «se cuela» un objeto volador no identificado. Es el caso de la señorita Hanna McRoberts de 25 años, natural de Campbell River, Estados Unidos. Esta mujer estaba con su familia en un área de descanso a 30 millas del norte de la bahía de Kelsey en la costa de Vancouver Island el 8 de Octubre de 1981 cuando su marido hizo una toma en donde aparecía una parte de la ladera de un conocido volcán que estaba empezando a espulsar diferentes corrientes de gases . Activó el pulsador de su cámara de 35 mm con lente de 50-55 mm, velocidad de 125x y film ASA100 y no ocurrió nada, no vieron absolutamente nada, no apreciaron ningún objeto y en el entorno no había cambio alguno. Pero ahí estaba.

Fotografía original

Zoom del objeto con la forma clásica de platillo volante

La fotografía resultante mostró en el  un objeto a la derecha del pico de la montaña que llamó la atención a todos los que lo vieron. La fotografía fue publicada en algunos diarios locales y llamó la atención a algunos miembros del Planetario de la ciudad quienes pusieron en contacto al autor de la fotografía con los miembros del APRO, en Tucson, Arizona, un respetado panel de investigadores con varias décadas de experiencia en el estudio de anomalías relacionadas con el fenómeno OVNI

Modelo de la cámara utilizada, marca Mamiya 525AL

Tras varios análisis confirmiando la autenticidad de la toma, el negativo fue finalmente entregado a Richard F. Haines, editor de una prestigiosa publicación científica llamada Journal of Scientific Exploration, que confirmó que lo que el autor había captado era un objeto genuino y no era el resultado de un fallo en el proceso químico de emusión en el revelado o una ilusión óptica creada por los mecanismos internos de la cámara.