Nos enfrentamos a una situación insólita en el mundo de la ufología. Y digo enfrentamos porque esta rama de la ciencia que aúna a todas las demás ciencias se enfrenta cada día al escrutinio del escepticismo mas radical como rutina. Todo investigador tiene que tener un alto grado de escepticismo para poder separar el grano de la paja, lo falso de lo auténtico, y en ufopolis hemos desechado vídeos y pruebas a cientos, pero existe una corriente racionalista basada en la libertad del individuo que solo entorpece la investigación y la divulgación de lo que está pasando. Son los negadores profesionales, gente sin nombre que se dedica a negar todo lo que cae en sus manos con el mismo objetivo: deslegitimar un fenómeno que es legítimo por sí mismo desde el inicio de los tiempos.
Lo cierto es que el fraude con el tema OVNI no está tan generalizado como podría presuponerse en un principio. Es verdad que cualquiera puede editar vídeos con programas caseros e incluso profesionales, pero las diferencias con los vídeos auténticos salen a los pocos segundos del visionado. Efectos especiales, cámaras con desenfoques y enfoques imposibles, estabilidad del OVNI en un entorno inestable, escenas de película, acercamientos extremos y demás bazofia aparecen aquí y allá en la red para intentar ensuciar el buen nombre de la ufología.
Nuestro oficio es extraño, insólito si me lo permiten. Es raro. Estamos todos acostumbrados a ver y estudiar vídeos que harían saltar las alarmas de los ejércitos de todo el mundo y aquí parece que no pasa nada. Los gobiernos por supuesto que conocen mucho mas que nosotros, y es posible que todas las alarmas efectivamente sí salten pero nadie se entere. Existen teorías en las que los propios gobiernos son los que realizan directamente o pagan indirectamente a personas para que hagan vídeos falsos de OVNIS con una premisa: si el espectador se traga un vídeo falso que se demuestra que es falso, inmediatamente después cuando vea uno auténtico también dirá que es falso por asociación de ideas, una táctica mas antigua que el chupachups. Así, con el paso de los años, la intoxicación va calando profundamente en la sociedad y es ella misma la que reaccionará a las pruebas auténticas diciendo que todo son aviones o bengalas, o Venus, el planeta mas intoxicador (ufológicamente hablando) a nivel oficial que jamás haya existido.
Por eso, nuestra labor es simple: sacar a la luz, con fotos,muchas fotos, poniendo atención a los detalles de los vídeos de ovnis auténticos que día tras día cuelga en internet gente honrada que se ha topado con el enigma que nos interesa. No es fácil. Si usted está leyendo esto aun, me imagino que le interesa este tema tan apasionante y habrá hablado de ello a su gente. Sus caras de asombro, las risas o cierta prepotencia habrá sido su respuesta en algunas ocasiones. Cada uno, por supuesto es libre de pensar lo que ellos quieran pero es curioso que la sociedad se piense que lo sabe todo ante un tema por el que nunca se interesa lo mas mínimo.
La gente en general vive en su burbuja de supervivencia y consumo, en la espiral de odio y materialismo de nuestra brutal sociedad ultracapitalista. Esa economicracia con un sistema de castas que basa su dominio en dos pilares básicos: la esclavitud del individuo y el control de la información. Toda la vida, los caciques de aquí y allá han manejado la información en su beneficio y han ocultado información al pueblo con la misma infamia con la que se ha favorecido siempre al rico y se ha hundido al pobre. La misma gente que ríe al hablar de ufología, se traga toda clase de mentiras del sistema, y es esclava sin saberlo, pero mira con cierta sorna todo esto. No hemos sido enseñados a pensar por nosotros mismos, sino de manera gregaria, con el objetivo de no destacar mucho, no ser diferentes. Pues bien, el interés por la ufología quizá sea ser diferente, pero quizá también sea mas digno como individuo, como ser humano que lucha por saber la verdad de lo que ocurre no solo con este tema sino con la vida en general. Algún día todo cambiará y no será tan fácil decir que todo son aviones, pero habrá gente que como decía el astronauta Wilton Cooper:
“… Seguiremos viendo con la boca abierta esos discos luminosos que ya eran familiares en las noches de la Biblia, y seguiremos negando su existencia aunque sus tripulantes se sienten a almorzar con nosotros, como ocurrió tantas veces en el pasado, porque somos los habitantes del planeta más provinciano, reaccionario y atrasado del Universo.”
Algún día todo se sabrá. y cuando esto ocurra, reiremos los últimos. Pero hasta que eso pase, seguiremos luchando para saber la verdad de todo esto.
VIDEO:
Ufopolis.com 2012
