Los mejores crop circles de la historia (IX): La cuenta atrás de Euler

Aquella mítica temporada de los círculos del maíz de 2010 en la región de Wiltshire, Inglaterra, comenzó de manera sensacional, a la altura de las maravillas aparecidas los años anteriores. Un fenómeno impredecible, fascinante y del mismo modo inquietante, que atrae las miradas de los científicos de todo el mundo. La razón: los mensajes del interior de los círculos son cada año más complejos y simbólicos, haciéndose imposibles de replicar por los seres humanos.

Una muestra del crecimiento a todas luces de estos incidentes ocurrió durante la madrugada del día 22 de mayo de 2010, en el que se descubrió un nuevo diseño expresado en código binario al lado de un molino de viento en Wilton Windmill, Inglaterra. El fenómeno de los crop circles deslumbraba de nuevo al mundo con un círculo que tenía en su interior un mensaje formado por unos y ceros, y que expresaba la fórmula de la “identidad de Euler”, es decir, e^(i•pi) +1=0.

El mensaje, la identidad de Euler, es una fórmula considerada como la máxima expresión matemática de la belleza calculada por el hombre en toda su historia. Representa los cinco pilares más importantes de las diferentes ramas de las matemáticas: el número “e” es la base de la matemática de los logaritmos, el numero “i” representa el conjunto de los números imaginarios, el numero “pi” es el fundamento de la circunferencia, y los números uno y cero son el fundamento del cálculo algebraico. Prácticamente todo el universo conocido puede representarse con fórmulas en las que participan estos cinco elementos, y de ahí el sobrenombre de la “ecuación de la belleza”. La belleza representada por una simple fórmula. Un mensaje de complejidad y de sencillez al mismo tiempo. Una ecuación que rompe la barrera entre la divinidad y la ciencia, ya que engloba toda la creación en una sola línea.

El mensaje era espectacular, pero antes de entrar en valoraciones, vamos a explicar el reto que supuso su decodificación. No fue nada facil. Estaba formado por 12 secciones, y en cada una de ellas podía observarse diferentes segmentos, diferentes marcas horizontales en ocho alturas diferentes. Esas marcas horizontales eran la clave del mensaje, ya que podemos identificarlos con unos y con ceros según como estuviesen colocadas esas rayas en cada uno de los ochos niveles del círculo. Si no había rayas, o solo había una raya dispuesta hacia la izquierda, el valor era un cero. Si había dos rayas o solo había una dispuesta a la derecha, entonces era un uno. Ordenándolo desde dentro hacia fuera aparecían ocho dígitos en cada una de las doce secciones.

Ejemplo de decodificación del mensaje en ASCII. Hay ocho alturas, exactamente el número de dígitos que componen un bit. Viendo todos los triangulos se podía comenzar a ver el mensaje letra por letra.

Pero aun faltaba lo mejor. Descubrir los secretos de cada círculo del maíz nos lleva a nuevos enigmas, a nuevos horizontes, a nuevas preguntas. Si la fórmula es e^(ip)i+1=0, ¿porque el círculo del maíz muestra e^(hi)pi)1=0? ¿Por qué la ecuación no era exactamente igual a la identidad de Euler? En este círculo del maíz con código ASCII aun quedaba un segundo secreto ya que sobraba la letra h y el símbolo + había sido sustituido por un paréntesis.

Estudio del segundo mensaje encriptado en base 8.

Daba la casualidad de que el paréntesis y el signo de la suma son prácticamente idénticos en mensaje binario, siendo

)=00101001

+=00101010.

En el penúltimo dígito, si cambiamos el cero por el uno tenemos, por tanto el signo +. Si juntamos las dos variaciones de la fórmula original, es decir, la hache sobrante (h=01101000), y el 1 que hemos cambiado en el paréntesis, tenemos los siguientes nueve dígitos:

011010001.

Si los tomamos de tres en tres tenemos 011-010-001, que es exactamente la cuenta 3-2-1 en base ocho.

Según un grupo de investigación especializado en la decodificación de los círculos del maíz llamado CMM Research, estas diferencias exponían un segundo código en base ocho que significaba exactamente los números 3,2 y 1. Una cuenta atrás oculta en el código principal.

¿Una cuenta atrás hacia qué?. Debido a la gran presencia de la simbología de la cultura maya durante los últimos 15 años del fenómeno de los círculos del maíz, y debido a las constantes referencias al año 2012 en todas y cada una de las sesiones anuales, no era difícil identificar esa cuenta atrás con 3 años distintos. 2010, 2011, y 2012. Faltaban en aquel momento tres años, y tres sesiones completas de círculos del maíz, para el comienzo del sexto sol de la era de los mayas, el día 21 de diciembre de 2012, una fecha marcada por un cambio de conciencia en la humanidad.

Por tanto, tenemos dos mensajes: la fórmula de la belleza, y el año 2012 en un solo crop circle. Si analizamos el entorno, podemos resaltar adicionalmente la presencia de un molino de viento en los alrededores del círculo. El simbolismo del molino dentro del contexto de esta figura no deja de ser un nuevo mensaje, ya que la representación en 3D de la famosa identidad de Euler se corresponde exactamente con la forma con la que el viento sale del vórtice de un molino. Una genial metáfora de la presencia de esta ecuación en nuestro mundo y quizá una mención a la energía eólica tan necesaria para las necesidades energéticas del futuro.

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