Hoy experimento con gafas de anaglifos para observar los círculos de las cosechas desde otra perspectiva: tal y como fueron concebidos por los extraterrestres que decidieron plasmarlos en el trigo.
Si nos damos cuenta, muchas de las figuras que han aparecido a lo largo de los últimos años tienen un componente tridimensional de lo más sugerente pero es difícil observarlo bien. Qué mejor manera que utilizar esas viejas gafas de anaglifos rojas y azules que tenemos por casa, mirar al horizonte y observar cómo la figura se va levantando por sí sola hasta formar una maravillosa vista que nunca habría sido utilizada para estudiar estas increíbles formas que aparecen en los campos de la noche a la mañana.
Para realizar este segundo experimento de los cuatro que tengo repartidos en cuatro programas, vamos a necesitar unas gafas de anáglifo que se pueden hacer con papel de cartón y papel de acetato rojo y azul. El resultado es absolutamente espectacular y merece la pena y os aseguro adentrarse en este precioso enigma desde otra perspectiva.
Espero que os guste mucho el programa!