Hoy en ufopolis vamos a estudiar un descubrimiento que ha suscitado una gran curiosidad científica en arqueólogos de medio mundo al respecto de unas pinturas rupestres descubiertas en la India y datas del año 8000 a.C., un tiempo en el que el contagio cultural que tenemos a día de hoy por la expansión de la información a través de internet no podría producirse. Y decimos esto porque el contenido de las pinturas es del todo menos habitual ya que recuerdan a los ovnis y aliens que han sido inmortalizados en los últimos años en el cine y la televisión. ¿De donde se inspirarían aquellos pueblos de la más remota antigüedad?
De acuerdo a lo publicado por el periódico “The Times of India”, las imágenes descubiertas en una caverna de la región de Bastar, provocaron tal grado de extrañeza en los expertos, que el departamento de arqueología del estado indio de Chhattisgarh se vio en la obligación de pedir ayuda a las agencias espaciales de la India (ISRO) y de los Estados Unidos (NASA), para determinar su verdadera naturaleza. Algo así, pensaron, no se ve todos los días ya que junto a los dibujos habituales de los seres humanos, aparecen criaturas bípedas con la típica apariencia física que tendrían los extraterrestres según lo mostrado en la cultura popular: cuerpos delgados, cabezas grandes y con forma de pera invertida (sin nariz ni boca), además de ojos negros grandes y ovalados. El típico gris que abunda en la literatura ufológica de investigación desde hace más de 100 años.
“Esto podría significar que los humanos de los tiempos remotos veían, o imaginaban, seres que provenían de otros planetas. Necesitamos una investigación detallada. Nuestro departamento no tiene expertos en esta esfera”, admitió el arqueólogo JR Bhagat.
El contexto de esa localidad de Bastar resulta a todas luces sugerente porque las leyendas de las tribus locales hablan sobre el “pueblo pequeño” que los visitaba por medio de naves voladoras. En cada una de esas visitas, se llevaban a uno o dos habitantes y esas personas “secuestradas” jamás retornaban. ¿Leyendas que hablan de abducciones? Incluso, los lugareños aseguran ser descendientes de una civilización que provenía de las estrellas llamada “Rohela”, algo que coincide con la teoría que sugiere que en el pasado remoto el hombre mantuvo contacto con seres de otros mundos, tecnológicamente mucho más avanzados que nosotros.
Por otra parte las declaraciones son de lo más sugerente: “Las figuras de estas formas extrañas parecen portar objetos semejantes a armas. No tienen rostros detallados y, de hecho, carecen de narices y de boca. En algunos dibujos se pueden apreciar escafandras”, destacó el arqueólogo Bhagat, quien agregó que “la imaginación humana es muy desarrollada, pero la fuerte semejanza de estas pinturas rupestres con las imágenes de las películas modernas es rara y merece una investigación detallada”. ¿Sería esto posible en un contexto en el que apenas conocíamos las herramientas de piedra? ¿Quién visitaría y secuestraría a aquella gente? ¿De donde salieron, por tanto esa gente pequeña?
Estaríamos hablando de huellas de visitantes de planetas lejanos o de una asombrosa y concidente imaginación de los hombres que vivían en cuevas y que expondrían lo mismo que los abducidos del siglo XX pero es un analisis pormenorizado de las imágenes las que nos sacará de dudas.
Foto 1: ¿El día de la presentación?
En esta primera pintura tendríamos un primer plano delimitado y separado del segundo y podemos ver figuras antropomórficas, con cráneos con forma de bombilla. Es interesante estudiar la aureola alrededor de esas cabezas lo que podría estar indicando algún tipo de peligro relacionado con energía mental o psíquica.
Otra interpretación sería la de una escafandra., en algo similar a lo visto en la cueva de los Wandjinas, Australia contemporáneo con estas cuevas de la India.
Los seres aparecen aparentemente rodeando a una figura central, la más importante, igual que veíamos en las pinturas de Horseshoe Canyon. En todo caso, la sensación de tridimensionalidad de todas las figuras se hace patente. Luego, en el segundo plano encontramos dos seres más, más oscuros, en un efecto óptico con toda la intencionalidad, quizá para exponer menor importancia o peores intenciones. Un poder en la sombra.
Se observan hombros prominentes en figuras no estilizadas en las secciones de los músculos, algo que podría corresponderse con trajes abombados o seres muy fuertes, algo similar a las figuras Dogu de Japón.
Foto 2: OVNI
Aquí observamos una curiosa forma de platillo con una especie de cúpula en la parte superior. Está pintado en la parte más clara de la roca para dar énfasis a su luminosidad. También se observa un trípode saliendo del fuselaje principal, formando unas patas, pero lo que más llama la atención es la aureola alrededor del objeto con forma de elipse, algo similar a la interfase que se observa en los ovnis lumínicos de los avistamientos de la NASA. Otra forma de verlo sería simplemente un truco óptico magistral queriendo dar imagen de tridimensionalidad.
También observamos una especie de triángulo de color rojo con dos esferas de distinto tamaño dentro, algo identificable con la posibilidad de que sea realmente parte del fenómeno de los ovnis dobles, esferas luminosas con capacidad para mezclarse o separarse entre sí a voluntad.
Hay un detalle más. De la pata derecha sale un apéndice con forma de ángulo recto en una posible escenificación de energía eléctrica o campo magnético. Impresiona ver que con muy poco, aquella gente trató de representar todo aquello con volumen.
Foto 3: Seres y armas
En esta fotografía observamos detalles absolutamente sorprendentes. Lo que podrían ser seres con escafandra y una serie de apéndices paralelos en forma de triadas en el casco, y un cuello protegido similar a lo que se aprecia en Horseshoe canyon.
Otro detalle de importancia es que podríamos estar hablando de que algunos de estos seres podrían ser de apariencia reptil en base a la presencia de garras en vez de manos. Esto se corroboraría con la presencia de piernas fuertes y arqueadas, similares a las descripciones de casos reales de este tipo de seres.
Por otro lado, se aprecia también un utensilio de mano para poder coger objetos con manos más estrechas, algo que desentona con la longitud del cuello del ser, claramente desproporcionado.
Aquí vemos algo asombroso, una cabeza con forma triangular, y lo que podrían ser los ojos en un efecto óptico magistral ya que habrían aprovechado el lugar más oxidado de la pared.
En la toma observamos manos con forma de garras, orificios nasales y una pequeña boca. Un trabajo increíble. El detalle de las piernas perfectamente recreadas induce igualmente a pensar en que aquella gente que vio aquello sabía lo que estaba dibujando. En este caso, existen hipótesis al respecto de si estaríamos ante una escena de presentación en la que primero aparecería el ser gris y luego el otro detrás, ambos caminando
Foto 4: Huellas
Si seguimos observando las tomas observamos algo enigmático en esta toma porque podríamos estar ante la huella del zapato o de la bota… de un ser humano, además similar al calzado que se usa en la astronáutica. Destaca, sin duda la formación geométrica de la suela y la recreación de un pie izquierdo y uno derecho… con tamaños distintos.
¿Dos seres diferentes? ¿Estamos ante lo que podría ser la famosa huella de Neil Armstrong en la luna… pero en nuestro planeta? Qué mejor forma de conservarlo en el tiempo que en roca, podríamos pensar….
Foto 5: Orando a las luces…
Las figuras que vemos en las fotografías están orando de rodillas en una escena similar al rito babilónico. Lo asombroso es que encontramos seres alrededor de aspecto polimórfico aparentemente danzando alrededor de las esferas, las cuales brillan o al menos emiten algún tipo de rayo de luz.
Los seres con protección en la cabeza o cabeza parecen tener facciones humanoides muy definidas en una descripción similar a la del famoso caso caso DeWilde de Francia en el siglo XX. También, encontramos un aparente grano interior de las esferas. La de la derecha es ovalada y sin duda, son distintas. Y un detalle fascinante que enlaza directamente con los famosos Wandjinas de Australia: Las esferas parecen viajar sobre una serpiente o dragon, igual que en las cuevas de Kimberley.
¿Son los mismos seres representados por culturas contemporáneas? ¿Cómo podrían haber representado tal cosa si no se conocían entre sí?
Aquí tenemos este interesantísimo descubrimiento, que si bien no es tan conocido como otras maravillas de la antigüedad como Tassili o Horseshoe Canyon, viene a corroborar la posibilidad de que realmente se produjeran unas inquietantes visitas de seres de aspecto diferente de los seres humanos hace 10.000 años en la tierra. ¿Para qué vendrían, de ser así? ¿Y por qué allí?
Si os ha gustado este artículo os invitamos a ver el programa que hicimos sobre los Wandjina, fascinantes seres aparecidos en las mencionadas cuevas de Australia con un parentesco clarísimo con los denominados seres «grises» que aparecen en una gran cantidad de encuentros del tercer tipo. También estudiaremos los seres de Buckhorn Wash, uno de nuestros temas preferidos.
Esperamos que el programa sea de su agrado.
Ufopolis.com 2015
Hola Vicente.
Que buen descubrimiento este de Bastar. La verdad que ante una evidencia real y tangible, que se resiste al paso del tiempo y nos llega después de por lo menos 10.000 años, para que descubramos como los humanos de ese entonces, veían a estos seres, es realmente asombroso.
No sé si es mi imaginación o en la ampliación de la cabeza del ser con garras, se le ven los ojos con pupilas verticales.
Muy intrigante también la primer pintura del grupo, me dan la sensación de un «desembarco».
A diferencia de los ovnis invisibles para el ojo humano de la otra entrega, esto ESTÁ AHÍ, pero claro, para todo aquel que quiera verlo tal como es.
Seguramente nos esperan mas descubrimientos como este, en algún otro lugar.
Saludos cordiales.
Hola, Vicente.
Fascinante artículo. Yo creo que tanto estas pinturas como las de Tassili o Horseshoe Canyon son un testimonio gráfico incuestionable de que hemos sido visitados desde la más remota antigüedad por seres de otros mundos. Me da igual si se me tacha de fantasioso. Yo veo lo que veo ahí. Igual que reconozco un bisonte, un ciervo o un caballo pintados por el hombre primitivo, hay que ser honesto con uno mismo y admitir que lo que estas pinturas representan es ni más ni menos que lo que se ve en ellas: naves y seres que no son de aquí. Pero si queremos ponernos una venda en los ojos y pensar que estaban pintando seres y objetos imaginados, y atribuirlo todo a motivos religiosos, adelante. Yo hace tiempo que lo tengo muy claro. Estas personas, como dijo J.J. Benítez en uno de sus libros a propósito de este tipo de pinturas, pintaban lo que veían, y además, pintaban con un realismo envidiable.
Estas pinturas no son ni más ni menos que fotografías de hace 10.000 años.
Un saludo.