Hoy os traemos una nueva historia de misterio y ciencia ficción en un pequeño relato basado en una fotografía de un vehículo del futuro, tal y como se pensaba que iba a ser en los años 30 y 40 del siglo pasado. El objetivo es que lo disfrutéis y si lo deseáis, creéis el vuestro con 100 palabras aproximadamente. El microrrelato debe empezar así: “Retrofuturo…
Esto es lo que os proponemos:
Retrofuturo. Así es como lo llamamos nosotros en el siglo XXI. Aquella dimensión surgida de la disociación de la realidad tras las bombas nucleares de Hiroshima y Nagasaki se había estado desarrollando paralelamente a la nuestra sin cambiar gran parte de las encantadoras estampas que existían en los EE.UU. de los años 30 y 40. La evolución tecnológica había ido por otros derroteros estilísticos y los caballeros y las señoritas seguían dándose los buenos días en aquellas livianas tardes de luz del año 2014. Todo era encantador y acogedor y se vivía en un ambiente en donde todos amaban los transportes donde te servían vino y cigarros leyendo el periódico para ir al club de campo con tu amada esposa y tus sonrientes hijos.
El señorito Howard Praise acababa de tener una experiencia cercana a la muerte en algún punto de aquella estación y.apareció por la puerta de servicio totalmente desorientado, con su gorra de los New York Knicks, su chaqueta de cuero y sus pantalones vaqueros. No sabía cómo había llegado hasta allí. Hacía solo un momento que le habían atracado cerca de Harlem. Era casi un extraterrestre en aquella pulcra sociedad. Howard había dado un salto entre los universos paralelos y no entendía nada. Intentó comunicarse con alguien pero no parecían entenderle. En aquellos Estados Unidos del año 2014 todos hablaban alemán…
– Y a partir de aquí, podéis seguir vosotros…
Agradeceros de antemano los relatos que confeccionéis a partir de la idea, continuando la historia propuesta o creando la vuestra. Gracias por vuestra colaboración.
Fotografía: http://www.scifilists.com/wp-content/uploads/2012/04/road-tram.jpg
Texto: Vicente Fuentes.
RETROFUTURO
El era como un oscuro niño soñador,
tan implacable como un tirano,
al ejercer la imaginería del Genio.
Sus miedos nos parecían ridículos.
Y sus visiones opacadas
en aquel falso glamur.
Hombre del millón de mujeres.
Aun creo estar a su lado,
aunque no pude soportarlo.
El cielo le era tan pequeño,
pero lo cotidiano le aterraba.
A mí también.
Hollywood, nuestro escape más cercano,
nuestro infierno mas aclamado.
Conto sus historias
con la perfección de un loco.
Resucito al Hércules,
tan solo,
porque podía…
porque quería hacerlo volar.
Cuando me reflejo en sus pupilas,
observo el antes y el despues…
aun sigo adivinando el futuro.
ESTA GENIAL LA IMAGEN… EVOCA UNA EXTRAÑA NOSTALGIA, SALUDOS!
Algo le sacó de su minúsculo trance, Era el sonido de aquel especie de tren que, de alguna forma le consiguió hacer volver en si. Un sonido orgánico, pero a la vez metálico, un sonido característico propio de una sociedad esmerada en el orden y la perseverancia, algo férreo, implacable pero disfrazado de sensaciones que intentaban esconder todo aquello en lo cual aquella sociedad se había asentado…
Aparentando normalidad, se apresuró a aquel quiosco en el cual había quedado con su anfitrión. Se apoyó sobre uno de los laterales, de repente, algo le susurró…
– ¿ Y, dime? Dijo sonriendo, ¿Te vas acostumbrando al Hipersalto? ….
Son muy buenos los dos, os felicito