Los OVNIS siguen apareciendo en México D.F. como es habitual desde los últimos años. Podríamos denominarla la capital mundial de los avistamientos por el inmenso número de incidentes que ocurren sobre la capital azteca. En este caso, vamos a estudiar un nuevo caso en el que unos testigos comienzan a observar unas misteriosas luces en el horizonte, Todo ocurrió el pasado 18 de Marzo.
Primera escena: dos luces en el horizonte estáticas e inmóviles. Estas luces son intermitentes y aparecen mas luces a ambos lados de las mismas. Este fenómeno se conoce como OVNIS flashers.
A continuación vamos a ver una escena en la que una de las luces situadas en la parte derecha comienza a desplazarse hacia la izquierda para mezclarse con la luz estática situada en esa dirección.
El encuentro se produce de manera lenta y pausada, y el objeto derecho poco a poco se va acercando. La luminosidad de este es inferior a la del izquierdo.
El encuentro produce una nueva visión del par de esferas, esa formación que se repite hasta la saciedad en el fenómeno. A partir de la siguiente esfera comienza el vals energético: se comparte energía de una a otra esfera en un proceso controlado y predefinido.
La formación de par de esferas llega a cambiar su inclinación porque el objeto derecho baja su altura con respecto al izquierdo.
En el «baile» se produce un incremento de energía y luminosidad en el objeto izquierdo en detrimento del derecho.
Un segundo después observamos como ese incremento de energía aparece en el objeto derecho, dando la impresión de que el sistema está nivelando la intensidad energética en ambos continentes, en ambas esferas.
Todo esto ocurre bajo la atenta mirada o vigilancia de ese otro objeto situado a baja altura (abajo a la derecha). Esto ya se ha visto en numerosas ocasiones: un vigilante del proceso, pero esta vez a gran distancia.
Cerca de ese vigilante surgen mas luces, y mientras que eso pasa el vals de las dos esferas sigue produciéndose camnbiando su inclinación y fusionándose a gran velocidad.
Las escenas posteriores y anteriores a este incidente de mezcla energética están plagadas de diferentes apariciones espontáneas en todo el perfil de Mexico D.F. Esto llega a crear un incidente similar al de las luces de Phoenix de 1997, algo ya habitual en los cielos de la capital mejicana.
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