Ahora que el papa Benedicto XVI ha dimitido y medio mundo mira hacia el vaticano esperando el comienzo del cónclave para la elección del nuevo papa el próximo día 12 de Marzo, es un buen momento para recordar el curioso incidente protagonizado por tres militares italianos quienes en el año 2010 grabaron con su teléfono móvil tres objetos voladores no identificados sobre la cúpula del Vaticano. Daba la casualidad, si es que existen casualidades en el tema OVNI, que estos tres militares eran expertos de la defensa antiaérea italiana y eran expertos en determinar la validez de avistamientos OVNI en este país. El vídeo fue puesto en disposición de los Caravinieri a los pocos minutos de realizarse y hasta el momento no se sabe nada mas de lo que ocurrió aquel 6 de Junio. Silencio una vez mas.
Sabiendo esto, queda constancia de los OVNIS lumínicos y de las descripciones de los testigos, y es curioso que éstos definieran los vuelos como circulares alrededor del Vaticano. Tras unos minutos aquellos objetos, que cambiaban constantemente de altura y dirección se fueron flotando en dirección oeste formando un ángulo de 90º. Hasta aquí la información queda clara, aunque la motivación de este avistamiento puede hacer que nos preguntemos unas cuestiones: si una civilización ajena a la tierra sobrevolase los cielos de nuestros países con total impunidad y llegase hasta el mismísimo Vaticano, ¿no estaríamos hablando de un desafío constante a las fuerzas armadas de todos los países de la OTAN? ¿Qué tipo de información o evento podría necesitar de una demostración así, de una presencia pública de tales características?
Actualmente, la iglesia católica se encuentra en una grave crisis de valores con varios escándalos económicos y sociales, además de haber apoyado impunemente regímenes totalitarios en muchos países, entre ellos España. Si moralmente este estamento, que funciona como una gigantesca corporación económica se erige a nivel de relaciones públicas como el legado del bien y la paz, pero en realidad la cúpula es ajena a todos los cambios de nuestra sociedad y el siglo XXI, ¿no sería interesante una visión desde fuera? Es decir, si al fenómeno OVNI le interesan todas las acciones del ser humano a nivel científico, sin duda nuestra concepción de la creación, nuestra gestión de ese sentimiento y el uso que algunas personas le dan como negocio a ese significado sería digna de estudiarse. Igualmente una presentación a baja altura en tan sacrosanto y protegido lugar sería una auténtica llamada de atención del fenómeno a la jerarquía que domina los designios de esa institución.
Es curioso que el fenómeno se presentase de manera tan significativa porque sería un mensaje ante lo que debería ser la iglesia y lo que realmente es. El concepto de dios, tal y como los seres humanos lo entendemos tiene muchas formas y variantes. Dicho esto, también los investigadores soñadores y despiertos nos imaginamos en cómo podrá entenderse este enigma desde un punto de vista no humano. ¿Qué pensarán otras civilizaciones de la galaxia, mucho mas avanzadas, sobre un tema que obsesiona al hombre desde los orígenes? ¿Es posible que la no identificación del eslabón perdido finalmente tenga que ver con un proceso de creación artificial por parte de una civilización ajena a la tierra y que las religiones hayan confundido algunas parte de la historia, o mejor aun, hayan aprovechado la mitología de muchos pueblos en su beneficio? Sea como fuere, no será ni el primero ni el último avistamiento sobre el Vaticano y cuando ocurra allí estaremos para contarlo.
Ufopolis 2013