1. Lo primero que vamos a hacer es comparar una representación de Quetzalcoatl -tal y como la cultura maya describía a este ser con su forma humana- y el círculo de las cosechas aparecido el día 5 de Junio de 2009.
Lo primero que podemos ver es la similitud entre el sombrero emplumado de Quetzalcoatl, al que también se le denominaba como «serpiente emplumada», en una teoría que enlazaría directamente con la teoría de los Annunaki de Sumeria, siendo el dios Enki, dios serpiente creador de la humanidad y el dios Quetzalcoatl, la serpiente emplumada, dador del conocimiento en las culturas mesoamericanas, la misma entidad.
Si observamos detenidamente el crop circle simboliza el sombrero emplumado del dios quetzalcoatl incluso llegando a representar de frente la cara de la serpiente y su cuerno junto con los avalorios encima de sus ojos. Para dar mas contenido a la relación, la inteligencia que está detrás del fenómeno expone las grecas mayas encontradas en los templos de Chichen Itzá alrededor de la figura de un eclipse de sol anular, un hecho de vital trascendencia para esta cultura.
grecas mayas |
Chichen Itzá. |
Estas grecas mayas ya habían aparecido en la misma localización en el año 2004, año en el que comienza claramente la etapa de presentación de la cultura maya a nivel descriptivo.
Volvamos al crop circle de 2009. Observemos el contorno de la figura central. Las dos circunferencias que contienen esas grecas mayas es un eclipse de sol anular, un acontecimiento mítico para la cultura maya, como así quedo reflejado en el código Dresde, donde realizaron un detallado estudio de todos los eclipses pasados y futuros en su misteriosa obsesión de retratar todos los movimientos de los planetas y astros que veían desde su visión cosmológica de la realidad.
La interpretación de la parte figurativa del círculo de Silbury es muy interesante por su perspectiva (de frente) y las connotaciones simbólicas hacia la figura de Quetzalcoatl como «serpiente emplumada, siendo los pétalos que salen del centro, el ornamento de plumas del dios maya.
La figura era perfecta, colosal, y era atravesada por un carril de paso de tractores, alterando el diseño de la «boca» pero dejando el significado completemante visible. Tuvo que ser espectacular recorrer aquella figura como si de un impresionante laberinto de trigo se tratase. En esta fotografía, para aumentar aun mas el misterio, aparece de fondo la mítica colina de Silbury Hill, la impresionante formación artificial que parece un gigantesco platillo volante desde el aire, como así pudimos comprobar en nuestro último viaje a Inglaterra.
Pero hay mas, mucho mas. Nos hemos fijado en el aspecto figurativo del diseño, pero ¿qué hay de todos esos puntos y rayas del dibujo? Son numeros mayas, que están exponiendo un código realmente difícil de decodificar. Intentaremos tener la investigación sobre el contenido de este código cuanto antes, porque ardemos en deseos de saber qué se esconde bajo este extraño mensaje maya.
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