El escarabeo fue un amuleto de vida y poder, con forma de escarabajo pelotero , que representaba al Sol naciente, y era símbolo de la resurrección en la mitología egipcia. En vida proporcionaba protección contra el mal, visible o invisible, dando diariamente fuerza y poder. En la muerte, quien lo portaba adquiría la posibilidad de resucitar y alcanzar la vida eterna.
Es muy interesante destacar esta mención a la simbología egipcia que vuelve a funcionar una representación del sol. Estamos viviendo cómo la tecnología está avanzando en el estudio del astro rey y las perturbaciones que están aconteciendo en la corona solar son escrutadas hoy día en tiempo real las 24 horas del día. Es ese enfoque de atención el que el fenómeno expone en este diseño ya que intenta atraer la atención de la humanidad a la actividad solar.
Su influencia sobre los seres vivos de la tierra, los biorritmos de las personas, las cosechas, los cultivos, y la tecnología en forma de satélites geoestacionarios (que podría resultar dañados en una tormenta solar), son solo algunas de las acepciones que los expertos exponen en torno a estos diseños.
Otros en cambio, aluden al significado de resurrección que puede vivir el ser humano en las próximas décadas de seguir utilizando los recursos naturales de manera salvaje. Una resurrección derivada de una posible crisis de dimensiones colosales. Este escarabajo que también representaría la esperanza de poder traer cada día un sol nuevo, una luz nueva, es también un mensaje de fuerza y superación de las adversidades. Un gigantesco ánimo a tener fe en la vida.