EL caso de Mocorito Sinaloa, México, es uno de los mas extraños encuentros con humanoides de los últimos años. Todo ocurrió a las 4:57 de la mañana del 2 de diciembre de 2007.
Violeta Ortiz, volvía de una fiesta en un local cercano. Subió a su casa y antes de acostarse encendió la radio para escuchar música Acto seguido un ser de apariencia humanoide se le presentó súbitamente a menos de un metro de su cama. El ser se quedó inmóvil ante sorpresa de la señorita Ortiz, que de manera extraña supo mantener en todo momento una gran calma y control de la situación.
El intercambio de miradas entre ambos se produjo durante unos minutos. El ser daba la apariencia de estar vivo, y se habia materializado delante de ella.
Violeta Ortiz, de manera inesperada comenzó a hacerle preguntas a este extraño visitante de dormitorio, sin obtener respuesta. Tomó su teléfono móvil y realizó varias fotografías y vídeos del ser. Un detalle muy interesante es que la señorita Ortiz con el paso de los minutos no se pone nerviosa, como si el propio ser estuviese intercediendo en su mente para calmarla.
El ser desapareció de manera súbita quedando para la posteridad las imágenes retratadas por la señorita Ortiz. Todo esto vino acompañado de diferentes circunstancias calientes ufológicamente hablando, es decir, avistamientos en distintas partes de la ciudad de ovnis, cortes repentinos en el suministro eléctrico, e incluso una densa neblina que rodeó toda la zona.
La grabación muestra alteraciones electromagnéticas, y el testimonio de Violeta Ortiz, sin antecedentes de ningún tipo asociados a enfermedades mentales, es decir, una maestra de escuela, absolutamente normal y equilibrada, es concluyente y verídico.
El perturbador fenómeno de «Los visitantes de dormitorio» lleva acompañando a la humanidad desde sus inicios y no hay duda de que este caso entra dentro de la simbología popular y el folklore de estos hechos. Lo que ocurre es que ahora en el siglo XXI estos «hombres del saco» pueden grabarse con videocámaras.
